lunes, 29 de julio de 2019

Sentir

La vida es eso que pasa mientras tú esperas que esperen que les estás esperando.
No hay duda, todo lo que puedas imaginar (y más), NO va a pasar.
Igual sentir tanto en todo lo que hago puede no ser tan bueno.
Quizás aún no me haya marcado el límite de sentir poco o mucho, quizás simplemente no sepa dónde está el límite ni porqué tengo que marcarlo.
Yo, que siempre he sido de tirarme a la piscina sin que el hueco estuviera terminado. Yo, que soy más de ir tropezándome con piedras y volver por el camino más largo, que busco siempre el verde con la esperanza de que en toda mancha negra pueda existir algo de color, que cojo el arma y me apunto y la acaricio… y me disparan. Siempre me disparan.

Ojalá sentir no fuera tabú. Ojalá nos dejáramos llevar por cada beso como nos dejamos llevar a las 5 de la mañana con 3 chupitos de tequila.
Qué fácil es esto y cómo lo estamos complicando, y peor aún, cuánto nos estamos complicando a nosotros mismos.

El problema es que no sabemos cuál es la solución.

Ojalá tuviera lo que hay que tener para que todo me la sudara.
Ojalá pudiera confiar más en mi criterio y no en sus mentiras.
Ojalá pudiera entender que primero tengo que ser yo.
Ojalá intuir quien está para quedarse y quién solo está de paso.
Ojalá tener el valor de decir basta a la primera tontería.
Ojalá no hacerme ilusiones con cuatro caricias.
Ojalá no sentir como siento.


domingo, 16 de octubre de 2016

Soy

Soy. Aunque, a veces, pueda parecer que no sea.
Soy luna, sin estar llena, desastre, con escudo de orden, soy respuesta sin saber la pregunta, fiera con complejo de felino, ladro más que muerdo y muerdo cuando me ladran. Soy el efecto antes de la causa y causo desconcierto la mayoría de las veces. Soy sentimiento a flor de piel al que han herido tanto, que ya no hay semilla que florezca entre tanta cicatriz. Soy bala que nunca dispara y arma que acaricia. 

Soy Cenicienta perdiendo zapatos antes de las 12 y Blancanieves mordiendo todas las manzanas envenenadas con la esperanza de que no va a morir (de amor). Soy La Sirenita coleccionando cosas (o recuerdos) que no sirven de nada. Soy tortuga, que entre 1000 liebres, llega siempre a la meta, aunque vaya más lento o le suponga más esfuerzo. 

Soy una canción de Sabina en la ducha y una de Leiva los domingos de lluvia. Soy el verde que toda esperanza necesita y el ‘te quiero’ del último pétalo de todas las margaritas deshojadas. Soy Albert Espinosa para valorar la vida y Loreto Sesma, para darle algo de sentido. Soy llama queriendo ser hielo para no quemarme con el fuego. Soy optimista con la vida y pesimista sobre todos mis problemas. Romántica empedernida con el corazón hecho pedazos. Soy abrigo a cambio de un soplo de aliento. 

Soy el mar de Málaga, la lluvia de Santander, el frío de Granada, y por suerte, el calor de Melilla. Soy la sonrisa de mi madre, el orgullo de mi padre y la gracia de mi hermano. Luchadora de sueños pese a los baches de la vida y amante de la Medicina para toda la vida. Soy flamenco, rumba y las risas de mis amigas.

He sido mariposa rodeada de capullos y he soñado con perdices que no han llevado a ningún final feliz.
He olvidado qué se siente cuando te quieren bien y he querido tan bien que me he olvidado de mi misma.
He dado besos en la frente más sinceros que cualquier cigarro tras un polvo y he odiado siempre con la idea de que un ‘te odio’ son mil ‘te quiero’.
He dado más oportunidades de las que me podía permitir y me han fallado más veces de las que he podido aguantar.
He amado tanto que no he vuelto a saber qué es el amor y he llorado tanto que he sabido que él no era mi amor.
Y aunque me he caído muchas veces, siempre he sabido levantarme y eso, me lo debo.


Y es que, al fin y al cabo, he sido, soy y seré, aunque a veces no lo sepa, aunque a veces no me entiendan, aunque a veces, no me entienda.

lunes, 29 de agosto de 2016

Primera etapa


Mirar, sonreír, buscar, encontrar, estremecer, encoger, ruborizar, hablar, gustar, atraer, encajar, conectar, ser, quedar, charlar, reir, llorar, besar, cantar, bailar, pasear, comer, cenar, dormir, vivir, ver, conocer, contemplar, disfrutar, gozar, sentir, fotografiar, viajar, desayunar, ganar, sumar, valorar, aprender, querer, amar… tú.

viernes, 24 de julio de 2015

Placeres

En esta vida hay miles de placeres: los placeres materiales, esos que cuando tienes, durante probablemente un corto periodo de tiempo, intentas sacarles el máximo partido hasta que se agotan pero durante ese tiempo te proporcionan felicidad y bienestar; los placeres hechos de sensaciones, esos que te erizan la piel y te hacen perder el control y la razón pero que tan increíbles son para todo el mundo; placeres hechos de comidas, de imágenes, de lugares...
Y también están los placeres hechos de carne y hueso, convertidos en personas que aparecen en tu vida para llenarla de sensaciones y experiencias nuevas, de mil y una emociones inolvidables, de abrazos, de sonrisas, de felicidad, de besos infinitos y de pequeños toques de magia que hacen que olvides que existen miles de placeres mas... Porque simplemente, esa persona, reúne todos los placeres imaginables. Y es en esos placeres donde realmente tenemos que poner nuestra ilusión, nuestra dedicación y nuestro cariño.
Porque cuando aparece esa persona, ese placer infinito y constante, dejas de querer encontrar mas, porque él, esa persona, lo tiene todo para ti.
Y él, sin duda, es mi placer favorito.

jueves, 2 de abril de 2015

Destino

Dicen que el destino es el poder sobrenatural inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida humana y la de cualquier ser a un fin no escogido, de forma necesaria y fatal, en forma opuesta a la del libre albedrío o libertad.

Nunca me ha gustado creer en eso del destino. Siempre he pensado que uno mismo puede decidir sobre su vida, sobre sus decisiones y sobre su futuro.

Pero a veces, ocurren cosas, buenas o malas, cosas por las que te preguntas qué has hecho tú para que te pasen.

A veces no entiendes cómo todo lo que llevas preparando durante mucho tiempo, puede desvanecerse en tan solo un segundo.

Pero de pronto pasan, y no estás preparado... Y tienes que enfrentarte a ello.

Pagamos nuestras desgracias con aquellos que nos quieren ayudar o incluso con los que no han hecho nada, solo por darle a alguien la razón de tu mal, de tu desgracia o de tu mala suerte.

Y es verdad que la suerte a veces está de tu lado, y otras veces es mejor no salir de la cama. Pero de esto va la vida, de enfrentarse a lo que uno a veces no quiere enfrentarse.

De eso va la vida, de luchar con uñas y dientes porque cada día tengas mil y un motivos para sonreír a pesar de que fuera truene, llueva o hayan turbulencias.

Porque hay ocasiones en las que aparece una mano, que te ayudará a levantarte de todas las caídas, pero tan solo tú eres el que decide seguir el camino aun sabiendo que puede tropezarse de nuevo en cualquier momento y lo peor de todo, que a veces no habrá nadie para ayudarte a levantarte

Ese camino en el que se cruzarán personas, que te cambiarán la vida, a mejor o a peor. Que te enamorarán, que te harán daño. Personas que te harán ser mejor, que te harán madurar, o que te harán mas difícil el camino.

Personas, que aunque se vayan de tu camino, dejarán una huella que será difícil de esconder, o una piedra que será difícil de saltar. Personas por las que volverías a caerte una y otra vez si con ello pudieras volver al principio del camino, cuando todo comenzó.

Pero hay veces que tienes que asumir que nada vuelve a ser como antes,  las cosas podrán ser mejor, peor o de diferente manera. Pero nunca igual.

Que nunca podrás avanzar si te quedas parado para ver si la piedra se mueve sola.

Y avanzar es difícil. Pero hay que hacerlo. Respira hondo y sigue hacia delante. Con o sin orgullo, con o sin ganas, con o sin amor. Pero siempre hacia delante.

Sentir

La vida es eso que pasa mientras tú esperas que esperen que les estás esperando. No hay duda, todo lo que puedas imaginar (y más), NO va ...